Descubra con nuestras fichas prácticas cómo plantar rosales y cuidarlos posteriormente.
Cómo plantar rosales
- Prepare un buen hoyo para plantar: para los rosales, se recomienda un hoyo de 0,50 m x 0,50 m x 0,50 m. Separe la primera capa de tierra buena de la mala, más profunda, y reemplácela en un 50% con un sustrato (en venta en Vallonchêne®) o compost. Las plantas, al igual que usted, necesitan alimentarse, y el aporte de sustrato constituirá un aporte de materia orgánica.
- Al rellenar el hoyo y plantar el rosal, no coloque tierra ni sustrato por encima del cepellón inicial de la planta.
- Riegue abundantemente al pie de la planta (al menos un riego de 12 litros).
- Si dispone de mantillo (mezcla de hojas y agujas de pino), cubra la superficie del hoyo de plantación con él (evitando el cuello de la planta). Esto le permitirá reducir el desarrollo de malas hierbas y conservar la frescura al pie de su planta durante más tiempo. No utilice EN NINGÚN CASO el césped cortado. El «compost» a base de césped cortado debe evitarse absolutamente.
- Desconfíe de la orina de los animales domésticos, especialmente gatos y perros. El riego por parte de los animales es muy a menudo fatal para las plantas. La orina sobre las perennes, especialmente tejos, bojes y coníferas, puede actuar como un verdadero herbicida sistémico.
Cómo cuidar Rosales
- Mantenga una buena humedad para su planta durante el primer año y especialmente durante los períodos secos. ¡ATENCIÓN! Es muy común creer erróneamente que la lluvia aporta suficiente agua a las plantas recién plantadas. ¡Esto es falso! Si desea tener éxito en su jardín y asegurar un buen riego a sus plantas, adquiera un pluviómetro sencillo (recipiente normalizado sobre un palo). Es la única manera de controlar la humedad en el jardín. El pluviómetro es tan importante como la pala o la azada.
- Para los rosales remontantes (floración continua hasta el comienzo del invierno), es importante eliminar sistemáticamente las flores marchitas para favorecer el desarrollo de nuevos capullos florales. De lo contrario, el rosal se cansará de producir semillas.
- Los rosales son sensibles a la enfermedad de las manchas negras (Marssonina rosae y Diplocarpon rosae): para prevenirla, trate sus rosales con caldo bordelés (utilizado en agricultura ecológica) regularmente, tanto las ramas como el follaje. Puede disminuir la dosis si aumenta la frecuencia. La enfermedad de las manchas negras se manifiesta, como su nombre indica, con manchas negras en las hojas del rosal. ¿Qué hacer entonces? Trate su rosal para que los nuevos brotes no se vean afectados.
- Si no ha cubierto la zona de plantación con mantillo, rompa continuamente la costra superficial que se desarrolla con el tiempo. Esto permitirá que el agua de riego y de lluvia penetre mejor en el suelo y alcance las raíces de manera más eficaz.
- Desaconsejamos la poda de los rosales en otoño, ya que abriría heridas justo antes del invierno y facilitaría la entrada de enfermedades en la madera. Si no puede evitarlo, pode lo mínimo y trate su rosal con caldo bordelés posteriormente.
- Todos los desechos de rosal (ramas o capullos marchitos) deben quemarse o desecharse, ya que el rosal a menudo alberga enfermedades en su madera.»
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