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En este artículo le explicaremos cómo regar correctamente su jardín y, al mismo tiempo, ahorrar agua. Aunque pueda parecer contradictorio, le mostraremos algunas técnicas sencillas y efectivas para lograrlo.
Como todo buen jardinero sabe, la primavera, el verano y el otoño se convierten en estaciones cada vez más desafiantes debido al aumento de las temperaturas. Además, las sequías son cada vez más frecuentes. Por lo tanto, pasamos gran parte de nuestro tiempo literalmente “apagando incendios” en nuestros jardines, tanto en los recién plantados como en los más antiguos.
Regar el jardín como un profesional
Cuando comenzamos a crear el Jardín de Vallonchêne, hace casi 20 años, nuestros terrenos carecían de arbustos y árboles. Solo existía un gran roble bicentenario y algunos carpes y fresnos. Por lo tanto, debíamos instalar una vegetación completa. Además, en el vivero, tuvimos que aprender a administrar de manera parcimoniosa el recurso hídrico para la producción de nuestras plantas. Deseamos compartir con usted nuestras experiencias que nos permitieron instalar un jardín de más de cinco hectáreas en la actualidad.
Cómo ahorrar agua de riego
En primer lugar, es fundamental que conozca las técnicas para ahorrar el cada vez más escaso recurso hídrico:
- El mulch o acolchado
Originalmente, el mulch se compone de una mezcla de hojas secas y agujas de pino. ¡Piense en no tirar las hojas secas a la basura en otoño! Si no dispone de estos ingredientes, utilice acolchados de corteza, por ejemplo. Cubra sus plantaciones con una capa gruesa de 15 a 20 cm. El mulch o acolchado ayuda a mantener el suelo húmedo por más tiempo, ya que disminuyen considerablemente la evaporación del agua al crear una cubierta. Además, reducen la temperatura del suelo al evitar el sol directo. Por otra parte, también reduce la formación de costras que impiden que el agua de lluvia o de riego penetre en el suelo y llegue a las raíces. Finalmente, el mulch y el acolchado no solo disminuyen la frecuencia de riego, sino que reducen realmente el desarrollo de malas hierbas. Así, tendrá que desherbar menos. - No riegue durante el día, a menos que sea estrictamente necesario. Riegue por la noche. para que la tierra pueda absorber el agua y liberarla al día siguiente cuando el sol la caliente.
Esto permitirá que el suelo se humedezca en profundidad, almacenando el agua para que las plantas puedan acceder a ella cuando la necesiten. - Le recomiendo utilizar un sistema de riego por goteo para dirigir el agua de manera más precisa a cada planta y ajustar la cantidad de agua según sus necesidades. Utiliza un sistema de riego por goteo para aplicar el agua directamente a las raíces de las plantas y así optimizar el consumo de agua.
- Evite la turba y la tierra de brezo
La turba y la tierra de brezo suelen recomendarse en libros de jardinería y programas de televisión para aligerar la tierra. Para aligerar el suelo, también puede utilizar compost. De esta manera, aportará al mismo tiempo nutrientes a las plantas.
Pero, ¿por qué no utilizar turba o tierra de brezo? En efecto, la tierra de brezo contiene un alto porcentaje de turba. El problema de la turba es que es extremadamente difícil de rehidratar una vez seca. Además, esto ocurre con facilidad y frecuencia en períodos secos.
Finalmente, estudios científicos han demostrado que la turba puede transmitir ciertas enfermedades, como la verticilosis, fatal para los arces japoneses.
¿En qué lugar hay que regar?
Para las plantas recién plantadas (menos de dos años) y las vivaces, riegue directamente al pie de la planta.
En el caso de las plantas más antiguas, si observa signos de falta de agua, deberá regar de manera más amplia, teniendo en cuenta el desarrollo de sus raíces.
¿Cuál es el mejor momento para regar el jardín?
A menudo, los principiantes en jardinería esperan a que las plantas muestren los primeros signos de falta de agua. Esto puede manifestarse en un marchitamiento de las hojas. Esta es una práctica muy perjudicial, ya que genera un estrés considerable en la planta y no funciona con las plantas de hojas más duras (generalmente perennes). Un estrés repetido de este tipo puede incluso llevar a la muerte de la planta. En ocasiones, el riego llega demasiado tarde.
Para saber de manera muy sencilla si sus plantas necesitan riego, le recomiendo adquirir un pluviómetro. Este instrumento, de bajo costo, le indicará la cantidad de lluvia caída. Si no registra al menos 15 milímetros de agua en una semana, deberá regar sus plantas. Un milímetro de lluvia equivale a un litro de agua por metro cuadrado.
Finalmente, para las plantas en maceta, simplemente introduzca un dedo en el sustrato para verificar si está húmedo. Opcionalmente, pese la maceta.
¿Qué cantidad de agua requiere el riego del jardín?
Si bien que determinar la cantidad de agua necesaria para una planta en maceta es relativamente sencillo, calcular la cantidad de agua adecuada para una planta en tierra es mucho más complejo.
- Para las plantas vivaces
Riegue al menos 5 litros por semana (en una sola vez) - Para los arbustos
Riegue al menos 10 litros por semana (en una sola vez). - Para los árboles
Riegue al menos entre 20 y 50 litros de agua por semana (en una sola vez).
CONSEJO: Solemos utilizar mangueras para regar, para evitar cansarnos. Sin embargo, es difícil calcular la cantidad exacta de agua que recibe cada planta. Esto varía mucho según el caudal de la bomba o de la red de agua de la casa.
Para dosificar el agua de riego, le sugiero que empiece llenando una regadera con su manguera y cronometre el tiempo que tarda en llenarse completamente. Así, podrá establecer un tiempo de riego aproximado para cada planta.
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